La Gobernación del Cauca expresó su rechazo categórico frente a recientes amenazas dirigidas al gobernador Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez.

La Gobernación del Cauca expresó su rechazo categórico frente a recientes amenazas dirigidas al gobernador Octavio Guzmán Gutiérrez, señalando que estos hechos representan un atentado contra la institucionalidad y la democracia del departamento.

El Gobierno Departamental reiteró su compromiso con la paz, el bienestar colectivo y la defensa de los derechos de todos los caucanos. Además, hizo un llamado al Estado y a la comunidad internacional para que acompañen los esfuerzos por proteger la vida, el territorio y el liderazgo legítimo en el Cauca.

“Trabajar por las comunidades y el desarrollo regional no puede ser motivo de intimidación”, indica el comunicado oficial.

La Gobernación del Cauca rechazó de manera categórica las amenazas proferidas contra el gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, en un panfleto difundido por el Frente Andrés Patiño de las disidencias de las FARC-EP, fechado el 6 de julio de 2025. El documento, que circula en redes sociales y medios comunitarios, acusa al mandatario de promover la militarización del Macizo Colombiano para proteger supuestos intereses mineros.

Ante esta grave acusación, la administración departamental emitió un comunicado oficial en el que advierte que dichas afirmaciones son “falsas, tendenciosas y peligrosas”, y tienen como objetivo intimidar, deslegitimar el ejercicio institucional y generar temor entre las comunidades del sur del departamento.

Defensa del territorio y respaldo a la Fuerza Pública

En su pronunciamiento, la Gobernación recordó que la presencia de la Fuerza Pública en el Macizo ha sido solicitada con responsabilidad, en respuesta a las amenazas, desplazamientos y vulneraciones que padecen comunidades rurales. La institucionalidad, subrayó el gobierno, actúa bajo el marco constitucional y en defensa de la vida, el agua y los derechos colectivos, y no en favor de intereses privados o extractivistas.

“La defensa del agua, del territorio y de los derechos colectivos ha sido una prioridad innegociable para este gobierno”, afirmó el comunicado.

Además, se reiteró que el gobernador del Cauca no está solo, pues cuenta con el respaldo de un pueblo que rechaza la violencia y defiende la democracia.

Llamado a la comunidad internacional

La Gobernación hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, a organismos de derechos humanos y a la comunidad internacional para que mantengan vigilancia activa sobre la situación del Macizo Colombiano.

“El Cauca se respeta. La institucionalidad se defiende. Gobernamos con dignidad, junto a nuestra gente”, concluye el pronunciamiento oficial.

La escalada discursiva y militar de las disidencias en la región pretende disfrazar de causa ambiental un plan de control territorial armado. Por eso, desde el gobierno departamental se alerta a las comunidades para no dejarse instrumentalizar por mensajes que, bajo la consigna de “cero minería”, esconden una agenda violenta.

Es inaceptable que estructuras armadas ilegales continúen intimidando al pueblo caucano, un pueblo que, pese a las adversidades, lucha cada día por salir adelante.

Las disidencias de las FARC no solo intentan fortalecer su control territorial, sino que buscan sembrar miedo, fracturar el tejido social y deslegitimar a la institucionalidad. Hoy, sus amenazas no solo van dirigidas contra la Fuerza Pública, sino también contra los gobernantes elegidos democráticamente.

¿Hasta cuándo el Gobierno Nacional seguirá guardando silencio? ¿Será necesario un nuevo derramamiento de sangre para que se tomen decisiones contundentes? El Cauca no puede ni debe seguir soportando esta escalada violenta. No es justo que una región resiliente y llena de esperanza tenga que enfrentar, una y otra vez, la barbarie de quienes solo han sembrado dolor, tristeza y muerte.